Tras firmar con disidencias el respaldo a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, el presidente argentino se reunió con su par chino, Xi Jinping, pese a la promesa de Milei de "no hacer tratos con comunistas". Después, el ultraderechista mantuvo un encuentro con la titular del Fondo Monetario para pedirle un nuevo crédito para la Argentina.